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November 4, 2008
Para el evento del día Sábado 11 de Octubre, las entradas se agotaron a pocas horas de salir a la venta. Para los que no pudimos estar en la presentación la noche del Sábado, Murakami concedió bajo estrictas reglas de control y protocolo, firmar autógrafos el día siguiente en San Francisco. Una de las reglas era la prohibición total de cámaras fotográficas, con la advertencia de cancelar el evento si alguien del publico trataba de tomar una fotografía. La otra regla era, que para entrar al local, debía ser adquirido su ultimo libro o presentar recibo de una compra previa. Luego había que salir a la calle y ponerse a la larga fila de lectores(daba vuelta la esquina del edificio) que esperaban fuera de la libreria. Finalmente luego de una larga espera, pudimos nuevamente entrar al local. Pero todo no era tan simple y Murakami no se veia por ninguna parte... Murakami estaba sentado al final de la librería y no lo verias hasta que fuera tu turno. Antes de llegar donde estaba el, habían dos controles mas. Uno era donde miraban si tenias el libro correcto y el recibo de su compra; hasta aquí solo llegaba un grupo pequeño de gente. Luego había otro control donde te acercabas mas(con el mismo grupo pequeño de gente) y miraban si tenias el libro abierto en la pagina correcta. Después de esto, caminabas unos pasos y en forma individual te acercabas a el para saludarlo y entregarle el libro donde firmaría su autógrafo.
Como podrán imaginar, el nerviosismo y la expectativa de conocerlo personalmente se sentía en el aire, como en esas tormentas que se saben venir, pero no se sabe de donde... En estos momento no puedo recordar lo que le dije, solo se que miro atentamente para ver con quien tenia el gusto de hablar, luego sonrió, saludo de mano y procedio a firmar el autógrafo.
Una larga fila de lectore esperando fuera del local.
Sobre toda estas “medidas de seguridad,” diré que eliminaron toda posibilidad de tomar esa “histórica foto.” Me gustaría aclara que la palabra “seguridad,” en este caso, tiene que ver mas con que Murakami se sintiera confortable en el lugar, que con la seguridad disponible para un Presidente.
“Hay un dicho muy sabio que dice mas o menos así: Un verdadero caballero nunca habla de las mujeres que se ha___________ o de cuantos impuesto paga. En realidad, esto es una mentira total. Lo invente yo. ¡Lo siento! Pero si algo de esto fuera verdad, pienso que hay una cosa mas sobre la cual un caballero debería guardar silencio. Esto es de cómo hace para mantenerse sano. Un verdadero caballero no debería andar hablando de estas cosas, por lo menos así lo veo yo. Pero como todos realmente saben que no soy un caballero, entonces para empezar, no me debería andar preocupando de estas cosas. De todas maneras estoy algo vacilante al escribir este libro. Esto puede parecer que le estoy haciendo el quite al tema, pero este es un libro sobre correr, no un tratado de cómo estar sano. Tampoco estoy tratando de dar consejos como, “ ¡Ok todo el mundo -corramos todo los días para mantenernos sanos! Por el contrario, este es un libro donde recolecto mis pensamientos sobre lo que correr significa para mi como persona. Es solo un libro donde ponderar algunas cosas y pensar en voz alta.
Somerset Maugham escribió que en cada cosa se encuentra una filosofía. No podría estar mas de acuerdo con esto. No importa lo mundano que una acción parezca, la sigues lo suficiente y se convierte en algo contemplativo, incluso un acto meditativo. Por eso encuentro que como escritor y como corredor, publicar un libro sobre mis pensamientos al correr, no me hace desviarme demasiado de mi camino habitual.”
Haruki Murakami
Agosto 2007
Traducción•Alex
Con palabras similares, Mr. Paul Auster comenzó la reunión el pasado Septiembre, en la promoción de su nuevo libro, “Man In The Dark”(Hombre en la Oscuridad)para el “Fondo Común de San Francisco” y al cual tuvimos la oportunidad de asistir.
Cuando joven nos cuenta que hacia deportes y que participo en diferentes ligas, jugando basketball o baseball. Participar en actividades donde se podía estar en un equipo y compartir con otros, fueron siempre de su agrado. Una vez que ingreso a la universidad, había que decir lo que estudiaría. Como un gran aficionado al cine, pensó en ser director, pero desistió al pensar que en su trabajo tendría que dirigirse a un gran numero de personas y esto no estaba con su manera de ser. Como el mismo diría: “Ahora me ven hablando ante ustedes, pero esto no podría haberlo hecho cuando joven, era muy tímido.” Entonces se dio cuenta que escribir era lo suyo y comenzó escribiendo algunos artículos y criticas literarias para un pequeño periódico de su Universidad. Cuando se le pregunta sobre algún consejos que le daría a los que recién comienzan en esta profesión, Auster nos dice:
“Si alguien pretende ser escritor, que sea por que le es absolutamente necesario, como si de otra manera se fueran a desintegrar.”
El asegura que el escribir, "es una actividad tremendamente solitaria" y por eso cuando se le presenta la oportunidad de dirigir o ser parte de alguna película, es una oportunidad para salir de su cuarto y ser parte de un equipo nuevamente.
Esa tarde Paúl Auster también nos contó, que hace muy poco había visto un "increíble film..." Luego pregunta a la audiencia(no mas de treinta persona en el lugar), si alguien había visto una película llamada, “Man On Wire.” Prácticamente todo los que estábamos presentes en el auditorio levantamos la mano en lo que me pareció, “una gran coincidencia poética.” Creo que para el también(no estaba seguro si este film estaba siendo mostrado en la costa Oeste del país) y se miraba muy complacido ya que tenia bastante que comentar sobre este film.
Hace muchos años atrás había visto personalmente a Philippe Petit haciendo trucos y malabares en una calle de Paris y lo encontraba extraordinario. También cuenta que una noche, casi de madrugada y camino a su casa, vio a Petit y sus amigos acarreando equipos y cables por la orillas del rió Seine... Al otro día y para su sorpresa, se entera por los periódicos que un hombre había caminado por una cuerda floja en alturas de la famosa Catedral de Notre Dame. Luego cuando Paúl decide regresar a Nueva York(1974), otra vez se entera por los periódicos que un hombre llamado Philippe Petit, ha caminado por una cuerda floja entre las Torres Gemelas. Finalmente y luego de algún tiempo tienen la oportunidad de conocerse en una fiesta. Lo primero que Phillipe Petit le comenta, es el que ha tratado de publicar uno de sus propios libros, mas de 14 veces y siempre se lo rechazan... Paúl le dice que no se preocupe, que el vera la manera de como publicarlo. Así terminan siendo amigos y Paúl hace incluso de traductor al Ingles de uno de los libros de Phillipe Petit.
Cuando se le consulta sobre autores contemporáneos que le llaman la atención, o que este leyendo actualmente, contesta: “ Bueno, hay muchos y muy buenos, podría nombra un escritor Chileno de apellido Bolaño, al Japonés Murakami, etc, son muchos...”
-Antes de continuar con su lista, Auster decide dar una pequeña explicación sobre el primer autor que nombro(para el publico americano), diciendo lo complacido que esta de que estén traduciendo los libros de Bolaño al Ingles. Luego continua mencionando otros autores, algunos conocidos y otros desconocidos para mi. Su lista de recomendaciones al parecer siempre termina con autores latinoamericanos, que como bien dice, “ no olvidemos que aun están vivos y publicando.” De escritores y libros mas influyentes e inspiradoras para muchos, señala la novela, “Hunger”(titulo en ingles)
Para despedirse y tal como comenzó, habla algo mas sobre las próximas elecciones del 4 de Noviembre, para luego proceder a firmar algunos autógrafos. Cuándo finalmente es mi turno(llevaba dos libros para autografiar), decidí pedirle en la forma mas formal posible, que si podía tomarle una foto. Al mismo tiempo aproveche para decirle que yo era de Chile... Paúl Auster rápidamente se levanta de su silla muy complacido y en voz alta me dice, “¡Bolaño!” Luego procede a darme un efusivo y cordial apretón de mano.